-=El jefE=-

En un conjunto habitacional a las afueras de Berlin, en una casa no muy diferentes a las muchas otras que ayi se construyeron, se respira lento y fatigoso. La sangre se demora en regresar desde los pulmones, los nervios estan flacidos por el agotamiento, nadie puede dar una explicación a esta sensación, ni siquiera una que les sirva a ellos mismos como refugio, asi que esto casi no se comenta entre los vecinos. Todo esto solo frente a la casa del señor Gerhard Manser, antiguo residente del barrio.
La señora Hoffman, residente hace mas de 60 años del barrio, sabe perfectamente cuando esta sensación comenzó a actuar, fue en 1955, dia en el que el señor Manser sufrió un terrible accidente en su automovil, fue arrollado en la linea del tren, los medicos no intentaron nada, dijeron que habian hecho todo lo posible pero estaba fuera de su alcance. A la mañana siguiente del percance el señor Manser salia del hospital general de Berlin caminando.
Desde entonces que aquella sensación se instalo en el barrio, la gente intenta pasar lo menos posible por el frente de aquella casa, los animales no son la excepción, no hay pajarillo que se pare en los guindos secos de la casa del señor Manser.
La pequeña Ana Knickerbacker, vecina del señor Manser, se le diagnostico epilepsia, ella sabia que no tenia epilepsia, "son ellos que entran en mi, y yo no los quiero dentro", decia la pequeña a manera de excusa por sus repentinos ataques. Esta pequeña niña por las noche veia claramente que es lo que la gente sentía como un malestar, eran los servidores del señor Manser, protegiendo su casa.

...Y de noche la pequeña espia por su ventana, con sus grandes ojos azules, a su vecino que nunca sale, solo ve entrar cada cierto tiempo, unos hombres vestidos de negro, que la miran desde lejos....